Lanzamiento del libro “Engaños mutuos: el golpe gringo”

El periodista Cristian Opaso, acompañado del ex oficial de la Armada Humberto Palamara, contaron detalles del libro que aborda la intervención militar de Estados Unidos en el golpe de Estado de 1973.

Por Vicente Ayala y Jaime Orellana.

Un artículo de la prensa norteamericana que declaraba la presencia de 200 infantes de marina y 41 agentes de la CIA, un barco con siete agentes de inteligencia registrado en las bitácoras del Mercurio de Valparaíso, un avión que desde Mendoza ayudó a coordinar las comunicaciones de las fuerzas armadas chilenas y el asesinato del periodista Charles Horman, quien contaba con información que confirmaba las intervenciones militares. Relatos que son parte del libro “Engaños mutuos: el golpe gringo», que presentó este viernes Cristian Opaso en dependencias del Colegio de periodistas, dando cuenta de la participación directa de EEUU en el golpe de Estado chileno hace 50 años.

Con el sol retirándose y con el manto de secretismo que ofrece el ocaso del día, comenzó la presentación del libro “Engaños mutuos: el golpe gringo” del periodista Cristian Opaso. El ex oficial de la Armada de Chile, Humberto Palamara, quien viera su libro “Ética y Servicios de Inteligencia” requisado durante trece años por la justicia militar y restituido a raíz de un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), inició contextualizando sobre inteligencias militares, agentes secretos y operaciones especiales. Su exposición fue interrumpida por un golpeteo incesante en una de las ventanas del octavo piso de Amunategui 31. “Están haciendo operaciones especiales” comentó Opaso. “Esa paloma es un agente especial” replicó Palamara, causando risas en los 22 asistentes.

Es indudable que Estados Unidos participó en el golpe de Estado, la operación naval UNITAS dirigida por Estados Unidos, coincidentemente se realizó los días previos al golpe”, comentó el ex ingeniero mecánico de la Armada. No obstante, el ex militar agregó que “el golpe de Estado se habría realizado igual, con o sin el apoyo de Estados Unidos, quizás no en la fecha que ocurrió, pero si después si ocurrían otras cosas. En el libro de Cristian queda clara la intervención. Contiene información que deja claro que es muy dudoso que se pudiera hacer el golpe sin el visto bueno de EEUU”, puntualizó.

Es el reportaje más largo que he hecho en mi vida. Empecé en los años 80 cuando estudiaba en gringolandia y conocí el informe Church, una investigación respecto a los servicios de inteligencia de Estados Unidos que daba cuenta de las intervenciones políticas”. Además, señaló que si bien se han dado a conocer documentos, hay muchos que aún no ven la luz. “Hay información que no ha sido entregada que creo importante conocer”, reflexiona. 

“Por años busqué a un chicano que decía que había una fuerza militar encubierta de 200 miembros de infantería que habían ayudado en el ataque a La Moneda. Busque un barco de la CIA que, efectivamente, estuvo desde el 8 de septiembre hasta el 14 del mismo mes en Valparaíso según las bitácoras del Mercurio de Valparaíso y un documento que desclasificó la CIA años después en donde menciona a siete agentes. También un avión norteamericano estacionado en Mendoza que hizo sobrevuelos en Chile entre el 8 y 13 de septiembre que habría ayudado en las comunicaciones a las Fuerzas Armadas chilenas, pero que fue declarado posteriormente como “misión meteorológica”, declaró el periodista. 

La historia de Charles Horman, periodista estadounidense, también se toca en el libro. “Se aloja en el Hotel Miramar, mismo lugar donde había militares gringos involucrados en el golpe de Estado”. Los militares, en la confianza que transmite un coterráneo en tierras ajenas, le comentan detalles de la operación UNITAS y de sus tareas en Sudamérica. “Le comentaron que los barcos de EEUU estaban ahí, a la espera de los hechos”, explicó Opaso. 

El autor declaró con respecto a las complicaciones de este libro que “la parte más difícil fue encontrarle sentido a toda la tragedia y como, al indagar en la experiencia de las personas, no sentirse derrotado. Eso es lo más difícil. No quería hacer un libro, sobre cómo nos cagaron porque esa no es la única parte de esta historia. Los gringos también son víctimas de lo que pasó. En el libro se toca el plan Camelot, algo que se estudió en Chile para luego ser implementado en Estados Unidos. Entonces, estamos juntos en esto con los gringos, hay un sistema que nos oprime en todo el mundo. Lo importante es encontrar nuevas formas de lucha y seguir”. 

El libro, publicado por editorial Ceibo, ya se encuentra disponible en distintas librerías del país.

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