Durante las elecciones del pasado 26 y 27 de octubre hubo 19 locales de votación en centros penitenciarios a lo largo del país, al que acudieron 1.200 personas a cumplir su deber cívico. 

Josefina Navarro

Las elecciones de octubre de este año convocaron a alrededor de 13 millones de personas a las urnas. Sin embargo 19 locales de  votación operaron siguiendo una dinámica distinta, con sus votantes privados de libertad o a cargo de los encarcelados. El padrón electoral, según cifras del Servel, consistía en 1.200 personas que debían emitir su voto dentro de la cárcel, entre prisioneros y funcionarios como gendarmes, específicamente, 870 presos y 330 funcionarios de gendarmería.

La población penal, que de acuerdo a la Gendarmería de Chile solo incluye a individuos privados de libertad por cumplimiento de penas o por disposición de tribunales, se inclinó a votar por candidatos parte del Partido Republicano (PR) e Independientes.  Fernando Wilson, analista político, asegura que “los votos emitidos se encuentran directamente relacionados con la postura política de la familia de los reclusos.”

La principal razón del por qué esta inclinación a la derecha de la población penal es, según Wilson, “Los sectores medios y bajos son los que muestran más lejanía al gobierno del Presidente Gabriel Boric, y son los que sufren de manera más directa los problemas de inseguridad, violencia, etc.”

Patricio Gajardo, analista político, hace un análisis sobre cómo la derecha han ganado más votos en las últimas votaciones y elecciones dentro de los recintos penitenciarios, resaltando una distinta arista de las posibles razones de la victoria de los republicanos, “En las cárceles la variable ideológica no pesa tanto, pero si el sentido de la chilenidad junto al nacionalismo, y los republicanos lo han sabido manejar bien en términos de propuesta política.”

La primera vez que votó la población penal fue en el plebiscito de 2022, en la cual un 58,16%, la mayoría,  se inclinó a la opción de Rechazo y un 40, 54% hacia el Apruebo. En ese entonces se registraron 772 votos válidamente emitidos.  A lo que el analista político, Patricio Gajardo, comenta que “No es la primera vez que ocurre esto -inclinación a la derecha-, se viene dando en las votaciones desde el plebiscito constitucional, los republicanos han ido logrando una penetración en los sectores más populares.”

Finalmente los resultados en diversos locales de votación: En la cárcel de Alto Hospicio, que fue el único centro penitenciario en Tarapacá que funcionó como local de votación, 91 personas votaron. Siendo 21 personas las que votaron por Jorge Muñoz Oyarce (PR), 17 por Cristian Cabezas Mundaca (Partido Social Cristiano) y 16 por el independiente reelecto José Miguel Carvajal Gallardo, con el resto de los votos repartidos entre otros candidatos.  Más al sur, en el Complejo Penitenciario de Valdivia, de los 33 votos válidamente emitidos, el 36,4% se fueron a la candidata republicana Carolina Zúñiga Brito. Finalmente, en la región Metropolitana, en la cárcel de Colina se emitieron 50 votos válidos, de los cuales 26 fueron para la candidata, Isabel Valenzuela, parte del Partido Chile Vamos.