El proceso de facilitación de diálogo en conjunto con la SEREMI sería una de las propuestas preventivas que buscan mitigar el incremento de querellas.
Ante el alza de acusaciones por violencia al interior y exterior de establecimientos educacionales entre 2024 y 2025, la Superintendencia de Educación explica las medidas en las que se están trabajando. Esto a raíz de noticias recientes que agreden a integrantes de la comunidad escolar.
En el primer trimestvire de 2025 se registró un alza de 2.501 casos respecto al año 2024, aumentando en un 12,4% en las denuncias en establecimientos educacionales según la Superintendencia.
Con base en el reporte entregado por parte de la Superintendencia de Educación, más de la mitad corresponden a la categoría de “convivencia”. Los casos que destacan principalmente son de situaciones de connotación sexual, discriminación y medidas disciplinarias. El mayor aumento de un año a otro fue de un 121% en los casos de “maltrato de miembros adultos de la comunidad educativa”.
Marggie Muñoz, Superintendente de Educación, menciona que las medidas tomadas para disminuir la violencia en el salón de clases son la realización de capacitaciones sobre medidas disciplinarias y la aplicación de estrategias diferenciadas para casos de problemas de convivencia.
En adición, se habló sobre la facilitación de instancias de diálogos con los centros de apoderados, las cuales serán realizadas en colaboración con la SEREMI.
Además, la superintendenta agregó que es de suma importancia distinguir actos de violencia a los hechos delictuales, dado que “en estos casos, las autoridades de los establecimientos educacionales tienen la obligación legal de denunciar este tipo de hechos y Carabineros de Chile tiene la facultad de proceder ante la comisión de un delito flagrante”.
¿Qué otros factores debería tener en cuenta la Superintendencia de Educación?
El académico y profesor de la Universidad Católica, experto en el diálogo entre quienes construyen y habitan la escuela, Guillermo Marini, destaca que también hay otros factores importantes a tener en cuenta. Estos serían el trabajo del espacio físico del establecimiento, la capacitación y la entrega de herramientas para el profesorado y el fomento de actividades en común.
Marini comenta que una atmosfera social inclusiva en el aula, junto con el apoyo pedagógico adecuado fomenta un trato sano y afectuoso alrededor de la confianza al interior del instituto. Por otro lado, el experto comenta que el sentido de pertenencia a las salas de clases lleva a un mejor cuidado de estas mismas.
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