La selección chilena de rugby, actual puesto 17 del ranking mundial, enfrentará el escenario más exigente de su historia al compartir el grupo A con dos potencias globales y el cuadro asiático de Hong Kong.

El cambio hacia la Copa Mundial de Rugby Australia 2027 esta definido, marcando un hito sin precedentes en la historia del deporte nacional. Tras una evolución sostenida que ha llevado a Los Cóndores al puesto 17 del ranking mundial, el sorteo oficial ha ubicado a Chile en el grupo A, donde se enfrentará a los anfitriones, Australia, los tres veces campeones mundiales, Nueva Zelanda y el representativo asiático de Hong Kong.
Este evento marcará la segunda participación de Chile en una cita mundial de rugby adulto en toda su historia, consolidando el proceso de profesionalización y alto rendimiento que ha transformado un deporte que cada día tiene mas y mejores jugadores.
El grupo A
El sorteo puso a la escuadra nacional frente a la tarea de enfrentar a las dos naciones más laureadas del hemisferio sur. Según el sitio Rugby Data Base, Chile nunca ha disputado test-matches oficiales contra los Wallabies (Australia) ni contra los famosos All Blacks (Nueva Zelanda). Lo que convierte a estos futuros partidos en citas históricas para el deporte nacional.
Para Pablo Casas, rugbista Los Cóndores en Francia 2023, analiza el grupo de la siguiente manera: “Australia y Nueva Zelanda son rivales súper duros, sobre todo Nueva Zelanda, yo creo que tienen el récord más fuerte en Rugby de todo la historia, es un equipo que históricamente ha sido muy dominante… En lo personal no me gusta el grupo que tiene Chile, porque son rivales super duros, pero hay que tratar de hacer lo mejor posible. No sé si nos podría haber tocado un grupo más difícil que el que nos tocó”
Por otro lado, el duelo contra Hong Kong presenta un panorama más familiar. Los registros recientes favorecen a Los Cóndores, quienes en su encuentro de 2024 vencieron a los asiáticos por 22-17, un antecedente crucial para las aspiraciones nacionales para sumar puntos y pensar en la clasificación a la siguiente ronda. Un dato no menor es que según el presidente de la federación chilena de rugby confirmó que para junio del próximo año, Chile se enfrentará a Hong Kong en nuestro país como parte de una seguidilla de amistosos a disputarse en dicho mes.
Cristián Ruldolff, Presidente de la federación chilena de Rugby, considera la oportunidad de jugar contra estas potencias como un “Desafío gigantesco”: “Es tremendamente difícil por el nivel y la envergadura física, sumada a la experiencia no solo en copas del mundo, sino a nivel local y por la infraestructura… Nuestro objetivo es ganar un partido en el mundial, nos estamos preparando para jugar nuestra final del mundial versus Hong Kong”.
Sobre la programación de Los Cóndores para este 2026 Cristián Ruldolff comentó, “tenemos un calendario confirmado con tres partidos en julio acá en Chile y tres partidos en noviembre en Europa, con Hong Kong, Rumania y Georgia en Chile y en Europa contra España, Portugal y Zimbabue, estamos trabajando para poder fuera de la ventana de partidos internacionales, jugar en Europa en febrero o marzo y ojala recibir en Chile a Australia”.
El respaldo económico
El ascenso deportivo de Los Cóndores es el resultado de una estrategia de financiamiento y alianzas comerciales. Tras la histórica clasificación a Francia 2023, el Banco de Chile se consolidó como el auspiciador oficial de la selección nacional, una alianza clave para sostener la competitividad internacional.
Pablo Lemoine, Head Coach de Los Cóndores, ha destacado en puntos de prensa la importancia de esta alianza para el futuro de Chile: “Para programas tan ambiciosos como los nuestros, que son de mucho trabajo y de objetivos claros que se plasman en la cancha, es muy importante unirnos con empresas que tengan lineamientos como los nuestros, como lo son el crecimiento y la globalidad, y en este caso, el Banco de Chile va a ser un motor para el desarrollo del rugby regional y nacional”.
El fenómeno social
El impacto de Los Cóndores ha trascendido lo meramente deportivo, generando un fenómeno social que se refleja en la asistencia a los estadios. El interés por el rugby en Chile ha experimentado un crecimiento exponencial tras la experiencia mundialista anterior.
El pasado 27 de septiembre en Viña del Mar se vivió el encuentro de revancha por el repechaje ante Samoa. Frente a la inmensa demanda de entradas, y con la confirmación del delegado presidencial de la región, se autorizó un aumento significativo de aforo, revirtiendo el límite inicial de 12.000 espectadores para permitir el ingreso de 20.000 personas. Este lleno total no solo demostró el apoyo incondicional de la hinchada, sino que validó al rugby como un espectáculo masivo capaz de movilizar a miles de familias chilenas.
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