El acto busca rescatar el legado cultural y social, de forma gratuita con música, danza y memoria; se realizará este 3 de octubre a las 18:00 horas. La actividad es producida por la Fundación Gabriela Pizarro y Héctor Pavez, donde Héctor y Valentina Pavez Pizarro, hijos de los artistas homenajeados, liderarán la presentación.
Por: Constanza Carrasco y Mathias Cerón.
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (MMDH) abrirá sus puertas este 3 de octubre a las 18:00 horas para recibir la actividad gratuita “A la mar fui por naranjas”, organizada por la Fundación Gabriela Pizarro y Héctor Pavez. El homenaje reunirá a artistas de distintas generaciones en una jornada de música, danza y exposición, destinada a destacar el legado de las dos figuras que llevan el nombre de la fundación, y que fueron esenciales en la difusión del folclore chileno y en la Nueva Canción Chilena.
La presentación del homenaje contará con diversos artistas de distintas generaciones y géneros, a su vez que familia y amigos que interpretarán creaciones del repertorio de estos dos folcloristas nacionales. Además de una exposición con afiches, instrumentos, escritos y fotografías que dan cuenta de la trayectoria de Pizarro y Pavez, quienes dedicaron su vida a la recopilación, difusión e investigación del folclore chileno.
Entre los participantes destacan Héctor Pavez Pizarro y Valentina Pavez Pizarro, hijos de los artistas homenajeados; el actor Daniel Alcaíno; la cantora y compositora Fabiola González; el payador Manuel Sánchez; además de los bailarines Daniela Guajardo y Rodrigo Fernández, y los músicos Ariel Fernández y Gabriel Pavez.
¿Quiénes fueron Gabriela Pizarro y Héctor Pavez?
Gabriela Pizarro (1932-1999) nació en Lebu y dedicó su vida a rescatar expresiones del canto campesino, la poesía oral y los romances, convirtiéndose en una prolífica investigadora y educadora del folclor. Héctor Pavez (1932-1975), en tanto, se formó en el Teatro Experimental de la Universidad de Chile y consolidó su carrera en el grupo Millaray, antes de desarrollar una intensa labor como recopilador, cantor y difusor de la música tradicional chilena.
Ambos fueron parte del círculo de Violeta Parra y Víctor Jara, integrándose al movimiento de la Nueva Canción Chilena, que tenía otros referentes como: Margot Loyola, Pablo Neruda y Nicanor Parra. Comprometiéndose activamente con el pueblo y los derechos humanos. Según se data en el sitio web Memoria Chilena, este movimiento surgió en la década de 1960 y buscaba recuperar y renovar el folclore nacional, integrando influencias latinoamericanas, a la vez que elementos de la poesía social.
Una herencia viva en el escenario
En el marco del homenaje de los destacados folcloristas nacionales, el director de la fundación Gabriela Pizarro y Héctor Pavez, músico y folclorista, Héctor Pavez Pizarro, subrayó la relevancia de transmitir el folclore a las nuevas generaciones:
“En estos tiempos que estamos viviendo con este sistema comercial tan potente que nos invade día a día, yo creo que de todos los aspectos de trabajo del conjunto Millaray, de Gabriela Pizarro y de Héctor Pavez como artistas independientes, es necesario para la juventud. Hoy está muy alejada [la juventud] de su realidad identitaria. Entonces, es muy necesario que el folclor se enseñe en las escuelas, en las universidades”.
Dentro de este debate entre el legado y la conexión con la juventud actual, la doctora y docente en historia de la Universidad de Santiago, Karen Donoso Fritz, opina que “lo más necesario e importante es que las nuevas generaciones de los y las jóvenes investigadoras(es), músicos, intérpretes y/o bailarines […] conozcan este legado”; que no solo se conciba como ciertas prácticas rurales o musicales con trajes, ropas, bailes típicos, y que se pierda el elemento humano que hay detrás de lo que se dice en las canciones que muchas veces expresan vivencias vitales.
Por otro lado, el director de la Fundación Gabriela Pizarro y Héctor Pavez destacó la importancia de preservar la obra de sus padres mediante archivos y proyectos de digitalización: “Existen muchos trabajos de investigación de Gabriela Pizarro y Héctor Pavez que forman parte del archivo sonoro y documental de la Familia Pavez Pizarro, del cual soy director y he podido digitalizar todo ese material para que quede resguardado y las futuras generaciones puedan crear o remontar ese trabajo en nuevas obras musicales”.
Por su parte, la académica Donoso comenta:
“La tecnología también se utiliza para la recuperación de tradiciones musicales o de otro tipo. Y para eso se puede observar el trabajo que hace Patricia Echavarría, por ejemplo, desde Concepción. Y algo que también decía Gabriela Pizarro en su discurso, en su entrevista, es que, claro, la tecnología puede ser utilizada a favor; ella no estaba en contra de la tecnología en sí misma”.
Asimismo, la académica también explica que los desafíos que enfrenta el folclore actual no son principalmente frente a los cambios culturales y tecnológicos, sino en la forma en que los medios de comunicación y el sistema educativo lo abordan, ya que en su opinión hay cierta concepción de las costumbres y tradiciones chilenas como algo que simplemente reaparece esporádicamente en festividades nacionales.
La invitación al homenaje es abierta a todo público y no requiere inscripción previa.
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