Maite Cabrera y Carlos Díaz
El nuevo proyecto comenzará a regir en 2026 y busca regular el uso de dispositivos móviles en establecimientos educacionales. Esto se enmarca en el debate por su impacto en la concentración, la convivencia y el bienestar emocional de niños y adolescentes.
El 2 de diciembre el Congreso Nacional aprobó la ley que prohíbe el uso de teléfonos celulares en las salas de clases de colegios públicos y privados del país. Esta medida empezará a regir en 2026 y busca enfrentar los problemas de distracción, convivencia escolar y salud mental asociados al uso excesivo de la tecnología en niños y adolescentes. La norma contempla excepciones en caso de salud, emergencia o catástrofes.
La nueva normativa se enmarca dentro de una agenda más amplia del Ministerio de Educación orientada al fortalecimiento del bienestar en las comunidades escolares, en la cual diversos organismos internacionales han advertido en los últimos años sobre los riesgos del uso excesivo de pantallas en edades tempranas. La Organización Mundial de la Salud, ha alertado sobre los efectos en el sueño, la concentración y la salud emocional, además de esto, la UNESCO ha planteado la necesidad de regular el uso de tecnologías digitales en contextos educativos para resguardar los procesos de aprendizaje.
Regulación de teléfonos en colegios
El ministerio publicó orientaciones para regular los dispositivos móviles en establecimientos educativos. Según estas, el uso excesivo del celular puede generar consecuencias negativas en la vida cotidiana, afectando el desarrollo neurológico de los menores, detallando que en Chile un 87% de niños, niñas y estudiantes poseen un teléfono celular propio con acceso a internet y la edad promedio a la que lo obtienen es a los 8,9 años.
El asesor legislativo del MINEDUC, Leonardo Vilches, destacó como el bienestar de la convivencia educativa ha sido prioridad en el ministerio durante el período 2022-2024 para revertir los “devastadores” efectos de la pandemia en la educación. Agregando que, “esta prioridad se ha materializado por diferentes vías, actualizando la política nacional de convivencia”, con un fuerte énfasis en la salud mental y en las coordinaciones intersectoriales que permitan cumplir objetivos complejos que requieren enfoques multidisciplinarios.
Vilches explicó que la regulación del uso de celulares en colegios se enmarca dentro del Plan de Ciudadanía y Alfabetización Digital 2025-2026, que busca generar conciencia sobre los desafíos y riesgos del entorno digital. Señalando que, para mitigar los riesgos de un uso ilimitado de dispositivos móviles en colegios, es clave reforzar tanto la mediación, tanto restrictiva (establecer límites) como activa (acompañar y permitir gradualmente el acceso). Este concluyó que:
“más del 90% de los establecimientos ya cuenta actualmente con algún tipo de restricción o norma interna sobre el uso de dispositivos móviles”.
Educación digital con apoyo emocional
El psicológo clínico, Saul Zúñiga, explicó que el uso de celulares impacta tanto en lo emocional como en lo conductual. Señala que, “puede generar confusión emocional, aumento de la impulsividad y ansiedad, incluso por el hecho de tener el celular al alcance”, provocando una constante expectativa y un patrón de acción-reacción que genera malestar en los menores.
Advierte que, “la ley por sí sola no garantiza cambios positivos”, ya que requiere de un acompañamiento adecuado por parte de profesores, psicopedagogos y psicólogos escolares para evitar efectos contraproducentes. Además, es fundamental el apoyo de las familias, estableciendo límites conscientes en el hogar, para implementar su normalidad y garantizar su efectividad.
A nivel pedagógico, el Estado también ha buscado fortalecer el uso responsable de la tecnología. Organismos como la Asociación Americana de Psicología han señalado que la educación digital debe ir acompañada de formación emocional y de habilidades de autorregulación. En esa misma línea, el asesor legislativo explicó que “se considera la Ciudadanía Digital como un objetivo transversal que guía trayectorias de aprendizaje en múltiples asignaturas”, junto con orientaciones para los colegios y recursos para las familias.
