La Directora de la institución, Marcela Ahumada, manifestó que la decisión del Congreso de dejar a la entidad fuera de la glosa presupuestaria del próximo año pone en riesgo los patrimonios y archivos históricos que poseen.
Por Karla Leiva y Josefina Aguirre
La Fundación Salvador Allende (FSA) fue excluida del financiamiento estatal de la Ley de presupuesto 2026, el día 27 de noviembre, en el Congreso Nacional. La decisión generó preocupación en distintos organismos, debido a que compromete la continuidad de la documentación pública y el acceso patrimonial para la ciudadanía.
La respuesta de la Fundación y actores políticos
A través de una declaración pública, la organización señaló que la resolución del Congreso es “injusta” y “arbitraria”, ya que fue la única fundación presidencial no contemplada en el proyecto para el próximo año. Asimismo, afirmaron que, durante décadas, la Fundación Allende ha sostenido una labor orientada a difundir “la memoria, el arte, los derechos humanos y los valores democráticos”.

La Directora de la FSA, Marcela Ahumada, señaló que la falta de presupuesto los obliga a rediseñar las actividades planificadas y, además, a suspender todo el trabajo de conservación, restauración y de digitalización de documentos. Enfatizó que “se ocasionó un gran daño porque nos queda mucho todavía que trabajar, que documentar, que clasificar, que codificar y que subir a nuestras plataformas para que queden absolutamente liberados”.
Por otra parte, Ahumada añadió que otra área que se ve afectada es la línea de educación en memoria, democracia y derechos humanos. Explicó que estaban desarrollando un programa junto a un grupo de profesores de historia para exponer en colegios y fomentar el pensamiento crítico.
Sumado a las declaraciones de la fundación, el Partido Socialista también se refirió a la situación a través de un comunicado. La mesa directiva del PS subrayó que la fundación resguarda “uno de los patrimonios culturales más relevantes del país, la Colección de Arte de Solidaridad formada durante la dictadura, una de las colecciones de arte moderno más amplias y significativas de Chile”.
Perspectiva del Archivo Nacional
Eduardo Mella, profesional de apoyo de la Coordinación de Desarrollo Institucional del AN, destacó que el patrimonio refleja una etapa de la historia de Chile. Mella advirtió que la consecuencia práctica más grave de la falta de financiamiento es la pérdida de acceso a los documentos, lo que implica que la memoria histórica quede guardada y no disponible, limitando la posibilidad de nuevas investigaciones y reflexiones históricas.
Mella explicó que los materiales vulnerables, como el papel, requieren un ambiente adecuado y protocolos de conservación constantes para evitar su desgaste y la pérdida de información. El experto señaló que el riesgo persiste en el ámbito digital, ya que la falta de recursos podría afectar la preservación de este tipo de material, al no poder sustentar el sitio web ni los softwares correspondientes.
El plan de acción de la entidad tras la exclusión
Ahumada anunció que la Fundación Salvador Allende se encuentra actualmente cerrando con todas las rendiciones de transparencia gubernamentales correspondientes al año 2025 y que, una vez finalizado ese proceso, evaluarán opciones de financiamiento alternativas para mantener sus operaciones. Sin embargo, aún no existe claridad respecto de las posibles fuentes de recursos para 2026.
La Directora mencionó que “tampoco hemos tenido tiempo como empezar a diseñar qué vamos a hacer, por dónde vamos a levantar recursos, cuáles son las fuentes de financiamiento, porque también hay que ver si es posible postular a fondos públicos después de esta negativa que nos han dado en el Congreso.”









