Fotografía por Azucena Salazar
“Eva fue creada después” fue la razón utilizada por el Partido Político Reformado (SGP), de Países Bajos, para argumentar la decisión.
Por María Paz Ramírez y Azucena Salazar
El Partido Político Reformado (SGP) en Países Bajos, agrupación política religiosa conservadora, rama del protestantismo ortodoxo, no incluyó a mujeres en su lista dentro de su candidatura al parlamento para las próximas elecciones el 29 de octubre, puesto que consideran que la votación o participación política no es parte de su vocación. No es la primera vez que ocurre, y se defiende la decisión en base a sus principios fundacionales, guiándose por la Biblia.
A finales de mayo, el SGP ya había rechazado la petición de permitir la presencia de mujeres en la política, frente a que la concejala Lilian Jane fuera propuesta como candidata. Sin embargo, los argumentos religiosos o simbólicos son la herramienta utilizada para respaldar estas decisiones. “San Pablo en sus cartas dijo que ellas deben permanecer en silencio mientras ellas toman decisiones” fueron otros de los dichos para descartar la candidatura de la edil.
Peter Smit, vocero del partido, defiende que “el género no ha sido un criterio para elaborar la lista para las elecciones generales”, sin embargo, las declaraciones mencionadas anteriormente generaron cuestionamiento en la palestra pública.
Pese a que el grupo político es conservador y vinculado con la iglesia, en el área económica han expresado ser más liberales. Sus principios favorecen la iniciativa privada, con un papel del gobierno limitado dentro de los valores bíblicos, además de poner énfasis en la caridad cristiana y la cooperación social.
La importancia del rol de la mujer en la política
Respecto a esto, la activista social y encargada del área de género del medio Tremendas Cl, Amanda Cuevas, mencionó que los dichos realizados por el SGP:
“Muestra lo importante que sigue siendo la lucha feminista y la búsqueda de espacios sociales y políticos, y cómo no se dan por sentados a pesar de los grandes avances que hemos tenido durante este ciclo”.
Por otro lado, la exclusión de las mujeres en el ámbito político y social pone en riesgo la democracia, ya que reduce su espacio de participación. Así mismo, Amanda comentó que
“Es un riesgo gigante para la democracia, ya que las mujeres cumplen un rol fundamental en la sociedad y somos el 50% de la población mundial, entonces, sería dejar a toda esa gente sin votos, participación y opinión”.
Cuevas también añadió que
“Es un ataque de espacio y retroceso, y una vuelta a que los lugares de poder, de voz y de participación únicamente pertenecen a los hombres y no a cualquier tipo de hombres, sino a los que cumplen ciertas características”.